viernes, 27 de enero de 2012

Sin título

a María


No hay cosa más fuerte que sentir tu sonrisa

sujetando mis brazos, no hay cosa más dulce,

y lo quiero, al caerme y en la vista mirarte

y verte con la fuerza oculta en el amor.

Qué cosa tan bonita cuando vistes,

la paleta colmada en el desnudo que imagino.

Qué fuerza personal la de tu voz que siempre

es un secreto, calla, que siempre es la debilidad

de los futuros cambios. Qué trayecto el carmín

que dejas en el vaso. No hay cosa más dudosa

que esa mancha, que esa firma que los dedos

sellan y más: transportan. Qué limpias son tus uñas

que rasgan mi caída y la desatan y encuentran fuerza.


martes, 17 de enero de 2012

Dos opciones necesarias para el fin de semana

ela que quiso exir festino,

vertiós’ el agua sobr’ el vino.

“Razón de amor”


Dos aspectos: primero, la paz en el espíritu,

se alza la mirada, el ambiente caluroso,

dos pies que emancipan los deseos eternos,

y segundo, la sangre del borracho,

esas teorías libres sin chaleco ni firmeza

chapurreadas en tequila, las calles y tabaco.


Cualquier técnica es válida: las rodillas

calvas, delirium tremens en el vómito

de las aceras de la capital política de Europa,

barra libre, teatro, letanías,

la música que ha bailado la moda del verano.


Y compañía. Y la soledad

más absoluta.

¿El precio de los cielos

resta el valor del karaoke, la vista

encajonada por la velocidad

o el aquí te pillo, aquí te mato

que nunca se deja ver? Pero

siempre se cuela todo entre medias de la expresión.


Como esas medias que no sé por qué

se han roto, como aquella luz

de las cuatro de la tarde

pongo el ejemplo de una intención

sola y única, ambigua claridad:

el cuerpo y el alma solo responden, al final,

al vacío de no sentirse nadie.


sábado, 14 de enero de 2012

El transcurso quieto de los años o "Los discípulos de Emaús" de Caravaggio


¿Es capaz un paréntesis de romper la experiencia

mutua bajo las nubes que también se rompen en un cielo tranquilo?


—Me veo en una playa, boca a boca,

en una discoteca, guitarra y sabor a tiempo.—


¿Seré capaz de amar la pluma del filólogo

en ciernes en el hecho de cumplir ya los veinte años?

Hoy está el amor fuera del coche.

Que alguien me dé la paz para después

mantenerla. El mechero es negro esta vez

y mi causa parece muy distinta

en las dos ramas rotas de los árboles

familiares. —La playa.— Porque nunca

te he visto más guapa que en este momento.


Pido de nuevo paz para quererla.


¿Pueden ellos ser libres, capaces de enmarcar

sus días en un firme claroscuro

de horas, minutos, meses, todo?


No lo sé, solo puedo decir que nunca

te vi tan guapa. Voy a guardar esta

imagen en la parte más indemne del tiempo.



sábado, 7 de enero de 2012

Otro indefinido poema de amor

No hago otra cosa que pensar en ti

con mi virilidad entre las manos.

Joan Manuel Serrat - Joaquín Sabina


De repente, la curva de tu espalda

se me antoja difícil, una relación rara

pero bonita si lo piensas, donde

tu culo que descubre el jersey de zara,

tu espalda, tus esbozos, tú, tu cuerpo

en sí no quiera más que susurrar

a la cremallera para que se abra

y nos encontremos tú y yo, labio a labio

ante el diluvio. Porque me equivoco

cuando me abrazas, porque tienes una figura

perfecta para escribirla, para

pintarla y robarla y fundirse

siempre en su olor cuando son los ojos

quienes besan y no hablan. Pretendo

más que construir calles, viajes, copas

en tu cuello; pretendo una habitación

y un momento con puertas cerradas

en la piel cuando se abre al egoísmo

mi personalidad, tu esencia, los dos.

Quiero, quiero y te requiero perdida

y yo perdido en tus bragas,

en el jersey que ondulas y te da calor,

cuando haga frío, cuando la ciudad

se duerma y no pregunte ni qué pasa,

ni qué queremos.

martes, 3 de enero de 2012

Conde de Casal, siete y media - ocho menos algo, un bar

Y antes de decidir cualquier postura,

el atento asentir de una calle distinta

frunce el ceño, da fuego a un desconocido,

me mira tras romper su cajetilla

y me aconseja amor, luego te dejo el diario

de hoy, está preciosa la noche

si lo piensas, sé firme como esa mujer vieja

que no tiene el valor para sarcar sus gafas del bolso.

Después de esta paliza hablando y mirando

por el cristal del bar, y de que esa otra vieja

pretenda liarse un porro... cómo se llama

ese actor de después de la guerra,

no recuerdo... Tony Leblanc, sí,

que ya no sale en cuéntame,

y esa chica tan hippy es tan bonita

como la noche que nos ofrece

la capital, pues sueños y extintores,

y teléfonos en la pared de la telefónica,

pero de día, tienen que ser como Scarlett

Johansson ojeando el vacío

con un cigarro. Qué sencillo este

vituperio de versos cojos en un estanco.

Qué sorpresa la tarde tras tres horas

de actitud transparente. Y me doy

cuenta que soy la ficha más pequeña

de esta parte del mundo que no es la mía

con el más puro estilo tráigame una caña, por favor.

Alterae res

Vídeo realizado por Alma Prieto