¿Es capaz un paréntesis de romper la experiencia
mutua bajo las nubes que también se rompen en un cielo tranquilo?
—Me veo en una playa, boca a boca,
en una discoteca, guitarra y sabor a tiempo.—
¿Seré capaz de amar la pluma del filólogo
en ciernes en el hecho de cumplir ya los veinte años?
Hoy está el amor fuera del coche.
Que alguien me dé la paz para después
mantenerla. El mechero es negro esta vez
y mi causa parece muy distinta
en las dos ramas rotas de los árboles
familiares. —La playa.— Porque nunca
te he visto más guapa que en este momento.
Pido de nuevo paz para quererla.
¿Pueden ellos ser libres, capaces de enmarcar
sus días en un firme claroscuro
de horas, minutos, meses, todo?
No lo sé, solo puedo decir que nunca
te vi tan guapa. Voy a guardar esta
imagen en la parte más indemne del tiempo.
Eres maravilloso.
ResponderEliminar