Y al fin me respondiste, después
de todo lo vivido, odio –odio racional
que puso en pie de guerra tu vestido
menudo, belicoso, demasiado
seductor e inocente para ver
cómo se muere el sol–.
Y ahora quiero
que te calles, preciosa, que te alejes
con tus fauces, tus tierras y raíces
por unas horas. Pero luego vuelve.
Yo intentaría formas más pulidas, más trabajadas... Supongo que estás intentando expresarte con verso libre, ¿no?
ResponderEliminarLo que más me gusta (y suelo emplear) es el verso blanco. Encontré la poesía hará unos cuatro años y desde entonces he escrito de todo y de todas las maneras, bien como medio de expresión, bien como simple ejercicio; siempre me gusto entretenerme con los versos.
ResponderEliminarLa musicalidad fuera de la rima me inquieta y me seduce de una manera bastante gorda la verdad... y la busco siempre en los versos.
Este poema, bueno, está en el blog por la circunstancia en que fue escrito, por su mensaje implícito: me es más fácil expresar estos temas a través de los versos, la prosa no suele consolarme del todo.