No nacen ellas sino repetidas
a ratos incesantes unas cuantas
veces al morir el sol. Tiernamente
cierran el día y dan paso al susurro
detenido en el cual se metamorfosea
el cuerpo rendido del hombre tras dar
por sentada su estancia reiterada.
Los ojos abren la noche cerrada
y son unas ligeras pinceladas
quienes sueñan con pequeñas e ínfimas gotas de luz,
y detienen los párpados de un impulso,
esperando así que el cristal se rompa
para unirse con la vida otra vez.
(Síntomas de la Selectividad, que se aproxima...)
FESTIVAL SLAMMADRID 2024
Hace 16 horas