lunes, 31 de mayo de 2010

Jornada finita

No nacen ellas sino repetidas
a ratos incesantes unas cuantas
veces al morir el sol. Tiernamente
cierran el día y dan paso al susurro
detenido en el cual se metamorfosea
el cuerpo rendido del hombre tras dar
por sentada su estancia reiterada.

Los ojos abren la noche cerrada
y son unas ligeras pinceladas
quienes sueñan con pequeñas e ínfimas gotas de luz,

y detienen los párpados de un impulso,
esperando así que el cristal se rompa
para unirse con la vida otra vez.


(Síntomas de la Selectividad, que se aproxima...)

1 comentario:

  1. sobrevive hombre,que nos queda poco para empezar a disfrutar realmente del estudio (por lo menos lo que a mi respecta) XD ¡Este es el último empujón!( y lo digo yo que estoy hasta los... XD)

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Vídeo realizado por Alma Prieto