jueves, 13 de mayo de 2010

Noche oscura del alma

En una noche oscura,
con ansias en amores inflamada

San Juan de la Cruz


Metrópoli de noche, atenta al ritmo
que se oye tras el marco de la puerta:
las quimeras abiertas huyen de su propia sombra.

Rayos y truenos cruzan los mares y tus tetas
pequeñas, luciérnagas dentro
del seno de Madrid,
me miran y no quieren decir nada.

No sé nada de los zapatos
que te has quitado y, sin embargo, quisiera
conocer hasta el último vello
que te has permitido no pintar.

No es la naturaleza, más bien parece ser
el escorzo de una mentira,
¡pero de una que roza las sábanas
con su respiración, y vive, y duda!

Muchas veces hubiera imaginado
una falda de cuadros en la silla
y no una nube blanca manchada de carmín;
habría olido el sol durante la velada
o rozado los números con mi triste experiencia,
pero minutos previos al ocaso
algo se impuso, que no sé decir:
muerte de un mundo en tierra y nacimiento
de una noche en París, en Marrakech o en Viena,
y que sin recuerdos enlatados
sabrá durar para siempre.

¿Son ojos o pedazos de rímel en el tiempo?
No ansía nada el aire, ni sus títeres
vuelan. Y eso resulta imposible.


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Vídeo realizado por Alma Prieto