jueves, 13 de mayo de 2010

La Capital de la Vida

La vida es amor y es libertad. Sin amor ni libetad no hay vida, no hay luz, no camino ni felicidad ni alegría. Me rompe el alma ver quejas de mucha gente sobre temas como el toreo o el aborto, temas muy presentes en los tiempos que vivimos todos nosotros. Y me rompe aún más el alma que miles de personas salgan de sus casas a la calle llenos de ganas e ilusión por cambiar, pero por cambiar temas que ahora me parecen tan vanales, simples e insignificantes como los ya mencionados: la abolición de los Toros y la dichosa Ley del Aborto. ¿Por qué damos tanta y tanta importancia a las corridas de toros o por qué nos rompemos la cabeza intentando averiguar si un feto o embrión es un ser humano o no? ¿Por qué centramos nuestro razonamiento y nuestra fuerza de acción en temas tan abstractos e imposibles de averiguar? Opino que decidir si un feto es o no es persona se iguala a intentar demostrar científicamente la existencia de Dios y con ese tipo de debates el hombre pierde el tiempo. Me gustaría hablaros de una realidad que es real, la cual todos conocemos y podemos vivir y sentir e incluso tocar. La pobreza y las guerras están comiéndose medio mundo, pero cuando hablo de mundo hablo de nuestra Tierra, de nuestra caso, hogar o como quiera llamarse; hablo de nuestro más personal y absoluta condición de humanos. Hablo de humanidad. ¿Por qué hay gente (y además mucha a la cual respeto) que dicen que lechan por la vida, y llaman vida al aborto o a otros temas de la misma índole? ¿Por qué en el 2009 Madrid se denominó la Capital de la Vida? No lo sé. Pero sí sé una cosa: hará unos años ví un reportaje en televisión sobre la pobreza infantil en Latinoamérica, y pude ver la imagen de dos niñas muy pequeñitas, con cara de pena, que todos los días tenían que recorrer ellas solas el trayecto de una hora para ir de su casa al colegio y del colegio a su casa. Dos niñas muy chiquititas caminando mucho tiempo solas por la montaña. Éso sí que me rompe el alma. Yo no incito ni obligo a que la gente aborte: esa decisión es libre de cada mujer y nuestra obligación es respetar su libertad. Aún así digo que existen infinidad de medios anticonceptivos en nuestra sociedad actual para evitar futuros embarazos no deseados. La Capital de la Vida no está en una plaza o en unas cuantas calles donde se reunan miles de personas diciendo no al aborto. No. La auténtica Capital de la Vida debe de estar en las corazones, en nuestros corazones para poder emplear toda nuestra fuerza vital para derrocar de una maldita vez la pobreza y la violencia que se está poco a poco comiendo a la Humanidad. No podemos consentir que niños y adultos de nuestro planeta se vean sometidos a las crueles y vomitivas cadenas del hambre y la guerra. Y ésto lo conseguiremos con amor, con amor a la vida y a libertad que es lo único, lo único que mueve los engranajes del Mundo. Yo amo a Dios y a la vida, por lo tanto amo el amor con todo mi ser y estoy dispuesto a luchar y enfrentarme a la injusticias de esta sociedad colectiva desde hoy hasta el último día de mi paso por el mundo. Somos los jóvenes más que nafie los que tenemos la fuerza y la capacidad sufiente para acabar con el mal en el mundo. Nosotros podemos cambiar todo gracias a la libertad y al amor. Y esa es la úncia verdad.







2 comentarios:

  1. sesi!
    creo que tienes mucha razón...nos entretenemos en tonterias y mientras otros mundos saben que lo importante es la libertad y el amor... aunque no tengan dinero...
    aqui solo tenemos eso , dinero... y menos libertad y amor de lo que pensamos, porque aunq creemos tener libertad política, carecemos de libertad social... y si hay q hablar de aborto se habla de aborto... que hay que hablar de la Esteban... pues de ella se habla...
    A mi también se me parte el alma con esos reportajes, niños luchando para estudiar y no trabajar... y aqui sinembargo muchos desprecian la educación... eso casi me da mas pena.. porque demuestra que no somos libres ni teniéndolo todo...
    XD me haces filosofar XD

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  2. Mucha razón tienes en este escrito, lo vanal recubre nuestras fatuas vidas y no nos damos cuenta de lo que realmente importa en nuestro día a día.Ojalá pensasen y actuasen siguiendo esta ideología los que gobiernan este mundo insolidario e injusto donde ninguna persona vale lo mismo y hay seres humanos que para los gobiernos valen menos que un saco de monedas.

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Vídeo realizado por Alma Prieto